
Bienvenida al Ciclo Lectivo 2019
A cargo de la Licenciada María Luisa Mediavilla, Directora del Instituto Superior Juan XXIII.
Comenzamos hoy a transitar regularmente el ciclo escolar 2019. Deseo expresar mi saludo, cargado de buenos augurios para todos y cada uno de los miembros de esta comunidad educativa. En este acto recibimos con el sabor placentero del reencuentro a quienes reinician las actividades y acogemos con expresa alegría a los flamantes ingresantes, con quienes hemos compartido ya alguna actividad en el Taller Inicial. Siéntanse “bienvenidos” queridos estudiantes, los nuevos y los que retoman sus carreras; los convocamos a todos para acoger con el corazón abierto, lleno de confianza, los acontecimientos del año, junto a toda la Comunidad educativa del Juan XXIII y teniendo presente la invitación a la SANTIDAD que nos hace Don Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de la Congregación Salesiana, a la que pertenece esta institución. Ciertamente, somos una comunidad educativa integrada por gente que atesora ante todo un nombre y que cuenta con: profetas de la palabra, obreros de las ciencias del saber, alfareros de arcillas juveniles y sembradores pacientes a la espera del fruto apetecido; capitalizamos testimonios de vida que como faros gigantes nos marcan cómo es ser felices siguiendo a Jesús. En este marco, quiero recordar en primer lugar a nuestro querido Padre José, quien partió el 3 de enero a la casa del padre eterno. José fue para nosotros un Padre, un Pastor, un Maestro, un Amigo. Estuvo ligado al Instituto desde 1961, primero como profesor y luego, durante 39 años fue el Rector, el Rector emérito desde el año 2014 y el Rector por siempre en nuestros corazones. El Padre José es un referente para todos nosotros por su ejemplar entrega a la educación y formación de nuestros jóvenes; en la cátedra, la investigación, la gestión y la conducción, la participación pública, y la comunicación. Su historia de vida es una demostración cabal de lo que vale mostrar a Jesús en la cotidianidad desde la esperanza, la proximidad, el acompañamiento y la donación de sí; nos revela que el trabajo, la perseverancia y el servicio engrandecen al espíritu humano; que la ternura es pródiga en consuelo y aliento; que la grandeza se demuestra en el trato a los más pequeños y vulnerables y que las adversidades fortalecen la esperanza cuando se enfrentan desde la confianza que aporta la fe.
Trayectorias de vida como la de José, aportan credibilidad a la consigna: “la santidad también para vos”, con la que el Rector Mayor de los Salesianos nos anima a todos a vivir este año, ya que como el propio Padre Ángel puntualiza: “La santidad no es un ‘plus’ facultativo ni un objetivo sólo para algunos. Es la vida plena, según el proyecto y el don de Dios. Por tanto, es un camino de humanización”. En estas afirmaciones reconocemos el carisma inspirador de Don Bosco, quien transitó la santidad desarrollando una pedagogía de la inclusión con capacidad para promover lo mejor en los jóvenes, acompañándolos amorosamente por recorridos de plenitud cotidiana. Abrevando en este legado salesiano, nos parece acertado decir que gran parte de nuestra tarea educativa en el Juan consiste en acompañar. Acompañar a personas concretas, que pasan por situaciones diferentes en su caminar y en sus procesos de cambio y crecimiento. Estamos convencidos de que el acompañamiento provoca el encuentro, pues conforma una actitud que al impregnar nuestras relaciones interpersonales, las reviste de amigabilidad y las vuelca a la escucha paciente con la confianza puesta en la posibilidad y en el otro.
Lo que estoy enunciando está en sintonía con lo que el Papa Francisco pronunció en la ceremonia de apertura de la Jornada Mundial de la Juventud, que se llevó a cabo en Panamá, del 22 al 27 de enero de este año. Dirigiéndose a los jóvenes, les dijo: “Ustedes nos enseñan que encontrarse no significa mimetizarse, ni pensar todos lo mismo o vivir todos iguales haciendo y repitiendo las mismas cosas. No, eso no. La cultura del encuentro es un llamado e invitación a atreverse a mantener vivo un sueño en común. Sí, un sueño grande y capaz de cobijar a todos.” Antes, en el Encuentro con las autoridades y representantes de la sociedad, había recordado que los jóvenes “nos invitan a involucrarnos” en la construcción de un mundo mejor “en el que todos puedan tener la oportunidad de soñar un mañana” enfatizando que “el derecho al futuro también es un derecho humano.” Añado también las palabras de Francisco en la Misa de clausura para invitarlos a todos a involucrarse activamente en la realidad. Allí les dice a los jóvenes: “Ustedes, son el presente.” “Ustedes jóvenes, deben pelear por su espacio hoy, porque la vida es hoy, nadie te puede prometer un día del mañana, tu vida hoy es hoy, tu jugarte es hoy, tu espacio es hoy.” Desde esta mirada, y desplegando lo que propone el lema del Aguinaldo del Rector Mayor, les recuerdo la validez de alimentar las motivaciones para trabajar con responsabilidad y regocijo, haciendo bien las tareas que tenemos que hacer.
Comparto ahora las novedades que se han producido en la animación y gobierno de nuestra institución. En primer lugar menciono que el Padre Inspector Honorio Caucamán, con el consentimiento de su Consejo, ha confiado al Licenciado Adrián Mandará la Dirección General de la Casa Salesiana de Educación Superior en nuestro medio. Se lo ha designado para promover y salvaguardar la misión y el carisma salesiano de la Casa, con la responsabilidad última de ejercer su autoridad en la función de gobierno y animación, al servicio de la unidad y en pos de la articulación del trabajo que con identidad salesiana realizan las dos instituciones de Educación Superior existentes en Bahía Blanca; me refiero a la UNISAL y al Juan XXIII del que también Adrián va a ser Representante Legal. Recibimos con alegría esta providencial designación que recae en un hijo querido de esta comunidad educativa, en la cual Adrián ha desarrollado gran parte de su trayectoria, sumando su impronta salesiana, su fecunda colaboración y su juicio atinado.
Comunico que se incorporan al Consejo de Directores de Departamento la Profesora de Inglés Gabriela Atena y el Doctor César Lanz. Gabriela se hará cargo de la Dirección del Profesorado de Inglés y César se encargará de la apertura y Coordinación de la nueva Tecnicatura Superior en Automatización y Control. La elección institucional de abrir la Tecnicatura mencionada apunta a desarrollar un ámbito de formación vacante en el medio y responde a demandas de la actualidad, pues los sistemas de automatización y control forman crecientemente parte de los procesos de producción en distintas ramas y sectores de la producción industrial diversificada. Acogemos con ilusión y muchas expectativas a los estudiantes y docentes de esta nueva carrera. Les agradecemos vivamente a ambos directores que hayan accedido tan generosamente a implicarse en este servicio.
He dejado para el final el reconocimiento sentido hacia Mercedes Arteche, nuestra Divina Maestra, que egresa del sistema educativo acogiéndose a la jubilación de su rol activo en la Coordinación de la Pastoral Institucional. El hermano Guillermo Cejas continúa como Coordinador de Pastoral del Instituto y miembro del Equipo de Conducción. Pero ¿qué podemos decirle a Mercedes en este momento? ¡Sólo Gracias! ¡Infinitas Gracias querida Mercedes! Por tu sentido profundo de pertenencia y corresponsabilidad en la gestión; por tu entrega plena y abierta al encuentro con Dios, por los jóvenes y para los jóvenes; por afinar la escucha para auscultar las necesidades cotidianas de los otros; por la ternura y cercanía puestas en tu trabajo de acompañamiento a tiempo completo; por amar y hacerlos sentir amados a tus alumnos; por promover el espíritu de familia estrechando vínculos y confiando en la capacidad protagónica de nuestros jóvenes; por animar a la participación en la construcción de proyectos comunes, sumando siempre la reflexión positiva y el juicio acertado; por enseñar a María Auxiliadora como Madre, Maestra y Guía de la Misión Educadora Salesiana; en fin, por la ejemplaridad y la fuerza de tu testimonio educador al estilo donboscano.
Para terminar, invoco para toda la comunidad educativa la protección tutelar de la Madre Auxiliadora; le pido su especial acompañamiento para los que tenemos la tarea de alentar con nuestra fe y nuestro trabajo el caminar de todos. Que seamos capaces de descubrir el tesoro que aloja cada una de las personas con las que compartimos el día a día. Que podamos cumplir lo que nos proponemos, que propongamos lo justo, bueno y conveniente para nuestros jóvenes y que sepamos descubrirlo a través de sus dichos, sus risas, sus sueños, sus iniciativas y sus preguntas inquisidoras.
Bahía Blanca, 18 de Marzo de 2019.